Decorar tu habitación es la repera. La conviertes en mucho más que tu dormitorio… ¡Es tu territorio propio! Con accesorios a tu gusto, puedes decorar hasta las puertas del armario: un espejo, tu peluche favorito, el despertador, el estuche de maquillaje, y todo en los colores que más pegan con tu forma de ser.