Bea acaba de instalarse con su camión de helados frente a la playa, y está esperando a que lleguen hileras de clientes golosos en busca de un heladito referscante. Pues sí, lo niños han venido corriendo a por sus helados después de bañarse. Encárgarte de atender a cada cliente, toma nota de su pedido y sírvele rápidamente. No te equivoques, entre el sabor, la bola, el sirope y los toppings, ¡no va a haber dos helados iguales!
¡Psst! Hacer y vender helados es una pasada, pero los mejores juegos de helados están en mi colección personal. ¡No te los pierdas!