Cuando apenas era un bebé, Elsa se inventaba amigos imaginarios: pingüinos, focas, muñecos de nieve… Su mamá jugaba y coloreaba con ella antes del baño, y después le ponía vestidos de princesa. Pero, ¿sabes un secreto? ¡Lo que más quería era una hermanita! ¿Puedes cuidar a la futura reina de Arandelle y hacer un muñeco de nieve con ella? ¡Tranquila, ya te hartarás de que tu hermana Anna te pida jugar!