¿Cuándo fue la última vez que jugaste en familia con tus padres, tus hermanos o tus abuelos? Seguro que ni te acuerdas de la última vez que echasteis una partida a un clásico juego familiar, así que reserva la tarde para un buen juego en familia. No te enfades si tu tío es mejor que tú, no le restriegues en tu cara a tu primo pequeño que le has ganado, y alíate con tu madre para derrotar a la cuñada de tu tía segunda. ¡Toda la familia puede jugar, pero solo habrá un ganador!